En lo que llevamos de año han sido ya avistados 45 ejemplares, o bien buscando comida en la basura o robándole alimento a los gatos. Debido a la facilidad con que encuentra comida en territorio urbano están cambiando sus hábitos y hacíendose cada vez mas presentes.
Lo malo es que no dejan de ser animales salvajes y agresivos, y ya mordieron a un ciudadano en la pierna.

En la zona alta de la ciudad se han hecho campañas vecinales para que se tire la basura bien cerrada y que no se les dé comida. Por supuesto no se les debe hablar ni acercarse a ellos, porque son bastante inestables y atacan por nada, peor aún si van con sus crías.
En Collserola hay aproximadamente 650 ejemplares, y hay siete sociedades de cazadores autorizadas para montar cacerías sin límite de piezas.
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