Es indignante que La Rambla, la calle más popular y turística de Barcelona, esté abandonada a su suerte desde hace muchísimo tiempo con la ausencia de policías y cientos de robos a diario.
Pero si eso indigna, lo de las playas no tiene nombre.
Solamente en las de Barceloneta y San Sebastián se producen a diario entre 300 y 400 robos. Si si, habéis leído bien, 400 robos en una playa que no llega al kilómetro de extensión. Un auténtico festín para los ladrones, que si nos atenemos al volumen de hurtos deben campar a sus anchas por la playa eligiendo sus presas como bandada de cuervos.
Pero es que...claro...¿cuantas veces habéis visto parejas de policías paseando por la playa o vigilándola?
A mi desde luego me resulta insultante que en una ciudad con 1.600.000 habitantes (con los impuestos que pagan todos ellos) no haya dinero para que dos parejas de policías estén patrullando la Rambla diariamente, y otras dos las playas.
¿No se puede permitir Hereu patrullas específicas para los lugares mas turísticos, y se gasta 3 millones de euros en una estúpida consulta sobre la Diagonal?
Decididamente los socialistas, sean catalanes, manchegos o andaluces, dan muestras eternamente de no saber gestionar el dinero del que disponen cuando llegan al poder. Lo demostró Chaves, lo demuestra Zapatero, y lo demuestra Hereu.
El principal problema de la ciudad no es la reforma de la Diagonal, ni organizar unos juegos olímpicos de invierno en una ciudad donde nieva un día cada 4 años.
Barcelona necesita que todos los esfuerzos se centren ahora mismo en su principal necesidad: acabar con la plaga de ladrones que viven en ella como si fuera su paraíso particular, robando e incluso agrediendo, con total impunidad y sin pasar por la cárcel.
Cada vez nos queda menos para ser la Nápoles o la Marsella de España.
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