Ubicada en un fantástico edificio gótico en pleno centro del Raval, acusaba algunos problemas como la falta de ventilación o de aire acondicionado, por lo que debía cerrar siempre en verano. Y todo porque está protegido y no se podían abrir huecos así como así para ponerle aire.
Ahora, con suelos reformados, recuperación de alguna bóveda gótica y climatización, podemos disfrutar de nuevo de una de las bibliotecas más bonitas de España...donde el simple hecho de leer un libro o un periódico y elevar la vista al techo es puro placer visual.

No hay comentarios:
Publicar un comentario